Jumilla acogió la celebración del X Acto de Investidura de la Cofradía del Reino de la Monastrell

En el acto, fueron investidos tres jumillanos: Guzmán Ortuño, Francisco Guirao y Fermín Soriano.

Después de siete años, el pasado domingo, de nuevo el Teatro Vico de la ciudad acogió la celebración del X Acto de Investidura de la Cofradía del Reino de la Monastrell. Al acto asistieron numerosas autoridades y fueron investidos los jumillanos Guzmán Ortuño Pacheco, como Cofrade de Honor, Francisco Guirao Martínez, como Cofrade de Mérito y Fermín Soriano García, Cofrade de Número.

La jornada comenzó con la celebración de una Eucaristía en la Parroquia Mayor de Santiago, que continuó con el desfile de los cofrades por el Conjunto Histórico Artístico de Jumilla hasta el Ayuntamiento donde fueron recibidos por el Alcalde, Francisco Abellán y varios miembros de la corporación. Tras un pequeño acto en el salón de plenos, los asistentes presenciaron un baile de la mano del Grupo de Coros y Danzas Francisco Salzillo.

Una vez en el teatro, Francisco Abellán agradeció la presencia de la Cofradía ya que “acciones como ésta nos obligan al resto a afianzar, acelerar y acrecentar nuestro total apoyo a la Denominación de Origen Jumilla”. A continuación, Miguel Gil Vera, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Jumilla, manifestó su profundo agradecimiento hacia la Cofradía del Reino de la Monastrell “por la desinteresada promoción que hacen de nuestros vinos y de nuestra variedad principal, la Monastrell, que en actos como el que nos ocupa, se pone de manifiesto a través de personalidades tan importantes como Víctor de la Serna Arenillas, un prestigioso crítico de vinos cuyas reflexiones tienen una proyección similar a la de otros grandes gurús del vino como puede ser Parker y que hoy, será el encargado de hacer en Jumilla la glosa de la Monastrell”.

Fernando Riquelme, presidente de la Cofradía, señaló que “hoy hablar de Jumilla es hablar de la Monastrell elaborada con tal perfección que lejos quedan ya, esos vinos de los que otras zonas del norte se aprovechaban para dar carácter, complejidad y color a sus caldos. Hoy Jumilla tiene nombre propio y además de ser la capital del reino por su extensión cultivada de Monastrell es la capital por calidad, por reconocimiento internacional y por proyección de futuro de sus vinos embotellados. Esta consolidación de la D.O. Jumilla es una realidad de la que la Cofradía del Reino de la Monastrell quería ser partícipe”.

Con estructura, de grato recuerdo y con mucho cuerpo se podría definir la glosa que hizo Víctor de la Serna Arenillas: “Hace siete años era impensable hablar como lo voy a hacer hoy. Hoy Jumilla y por tanto sus vinos de Monastrell se están abriendo hueco a nivel mundial gracias, en buena medida, a algunos vinos de élite. Esta circunstancia debe ser aprovechada, no todas las denominaciones pueden presumir de este hecho, y por tanto apostar firmemente por embotellar la calidad que se elabora en esta zona”. Tras la glosa, tuvo lugar el acto de investidura de los nuevos cofrades.

Uno de los nuevos cofrades, Guzmán Ortuño cerró el acto brindando copa de Monastrell en mano “por nuestra vitivinicultura, ya que ella configura nuestro paisaje, forma parte de nuestra idiosincrasia. Esta Cultura del Vino son nuestros ancestros y en definitiva es lo que identifica al pueblo de Jumilla y nos da un futuro muy esperanzador”.

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