La concejala de Política Social, Salvi Pérez, y el concejal de Obras y Urbanismo, Francisco González, han informado esta mañana en rueda de prensa de la finalización de la segunda fase del plan de eliminación de barreras arquitectónicas correspondiente a 2016.
Se han invertido 54.500 euros que han supuesto la mejora de la accesibilidad en 27 aceras antiguas mediante vados rebajados en pasos de peatones y esquinas. Se han adaptado para personas con discapacidad física y con dificultades de visión. De esas actuaciones, 17 se han realizado en el casco urbano y otras 10 en la pedanía de La Estacada. "Se trata de un mayor número de los previstos inicialmente ante las mejoras incluidas por la empresa que ha realizado las obras, Riegos Ago", ha indicado Francisco González.
Igualmente, se han hecho accesibles las entradas a varios edificios públicos, como el Centro Sociocultural Roque Baños, Centro Médico Barrio de San Juan y Asociación de Fibromialgia, así como el Centro de Educación de Adultos. Se han sustituido, además, las puertas de los aseos del Pabellón Municipal de Deportes.
Según se ha indicado en rueda de prensa, se han tenido en cuenta las propuestas presentadas por las asociaciones Aspajunide y Amfiju, tras diferentes reuniones en las que han participado.
"Para el próximo ejercicio 2017 se pretende destinar al menos la misma cantidad que este año", ha señalado Salvi Pérez. Se continuará con los vados rebajados en pasos de peatones y esquinas de calles céntricas del municipio, "pues en ellas se encuentran la mayoría de comercios, servicios y centros públicos. Es necesario realizar también actuaciones en las pedanías Cañada del Trigo y Torre del Rico".