Una cahorrita de mes y medio rescatada de un pozo de aguas residuales

La suerte hizo que una cachorrita de un mes y medio pudiera ser rescatada del pozo de aguas residuales en el que se encontraba atrapada. Katherine, una joven de Jumilla, salió a dar un paseo a su perrito por la explanada contigua al Polideportivo Municipal de la Hoya en la que hay pozos, depósitos y tuberías de aguas residuales.

Katherine escuchó llorar un perrito en el fondo y buscó la ayuda de la Protectora de Animales de Jumilla para sacarla de allí. Miembros de la asociación acudieron al lugar y, tras dar aviso al Centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia, sobre las 21.30h una preciosa cachorrita salía del pozo en brazos de uno de los bomberos.

Se trata de un cruce de mastín de solo un mes y medio y su estado de salud era bueno, aunque con el lógico susto todavía. La perrita está a cargo de la Asociación 4 Patas y ha entrado en el plan de adopciones para perros abandonados porque, desde la asociación no creen que la perrita llegara sola hasta esa zona de difícil acceso para un cachorro tan pequeño.

Creen que podría haber sido abandonada ahí a propósito o que, como en alguna otra ocasión, algún niño al que no le dejaban tenerla en casa le hubiera buscado un refugio sin tener en cuenta que corría peligro de caer al pozo.

La instalación en la que estaba la perrita recogía aguas residuales que caían muy cerca de donde se encontraba, en un pequeño espacio entre la pared y el agua que le sirvió de salvación.

La perrita ha sido llamada Bombi, en recuerdo del grupo del Parque de Bomberos de Jumilla que realizaron el rescate. Desde la Asociación 4 Patas lamentan lo sucedido en pleno comienzo de uno de los momentos con mayor número de abandonos de animales del año porque certifica la realidad del día a día en el municipio, el abandono masivo de centenares de animales al año y, en muchos casos, con el agravante de maltrato y crueldad.

4 Patas sacó de la calle entre septiembre de 2008 y abril de 2009 a 150 perros abandonados, en su mayoría cachorros. Tuvieron suerte, como Bombi, pero recalcan que otros cientos mueren en perreras o en la calle.

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES