Alrededor de 1.500 personas exaltaron las bondades del vino de Jumilla y de la variedad Monastrell

Fue en la Fiesta de Exaltación del Vino donde se pudieron catar vinos de 18 bodegas y donde todos destacaron la gran relación calidad precio de los caldos jumillanos

Tras la inauguración oficial, por parte de las autoridades de las Feria y Fiestas de Agosto, tuvo lugar la celebración de la X edición de la Fiesta de Exaltación del Vino. Un acontecimiento en el que alrededor de 1.500 personas exaltaron las bondades del vino de Jumilla y de la variedad monastrell.

El escenario elegido fueron los salones Pío XII en el monte de Santa Ana y contó con la asistencia de una nutrida representación de la sociedad jumillana, así como numerosos invitados, autoridades, representantes de colectivos festeros y asociaciones y, como invitada de excepción, la persona que realizó la glosa de este año: por primera vez, una mujer: Kasia Romanska. En la fiesta se pudieron catar los vinos de 18 bodegas, así como otros productos típicos de la gastronomía jumillana.

Antes de las intervenciones se mostró un vídeo en el que se recordó estos diez años de evento, así como los concejales responsables de Agricultura en esta década y las personas que han realizado la glosa en este tiempo.

Kasia Romanska señaló que “a pesar del momento que vivimos, los vinos de Jumilla están aprovechando la ocasión y demostrando al consumidor la buena relación calidad precio, además los últimos quince años han dado un giro importante, cambiando la imagen, destacando la uva monastrell que seduce mucho al consumidor”. La glosadora habló en su intervención del gran valor que tiene el vino, no solo económico, sino cultural y social. También destacó el importante trabajo de toda la cadena que da como resultado el vino, desde el agricultor hasta el consumidor final.

Por su parte, el alcalde de Jumilla que fue la persona que dirigió el brindis final, destacó la importancia de actos como el celebrado anoche “es la noche que hacemos el vino elegante, abre la fiesta y al vino lo hacemos protagonista, porque así es, gracias a él hacemos una fiesta, gracias a él vive mucha gente y gracias a él podemos abrir un abanico de posibilidades culturales, sociales y económicas y eso lo debemos hacer con mimo para ofrecer la mejor imagen al exterior de ese rico producto que tanto deseamos que triunfe”.

Miguel Gil Vera, como presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jumilla indicó que “Kasia es una autoridad a nivel nacional e internacional en este sector y una buena conocedora del vino de Jumilla, lo que nos preocupa es nuestra variedad y nuestro vino y estamos encantados de que esté aquí para resaltar sus bondades”. Para Gil Vera este acto es uno de los que más relevancia y crecimiento ha tenido en los últimos años, “además es un acto cultural que permite a la gente conocer todos los vinos que se están haciendo, con una oportunidad casi única de probar la mayoría de vinos y una posibilidad de aprender con enólogos y bodegueros de Jumilla”.

Por último, el concejal de Agricultura Jesús Sánchez felicitó el trabajo de todas las personas a lo largo de estos diez años e indicó de la glosadora que “es una enamorada de los vinos de Jumilla, es especial de la variedad monastrell”. Además es una persona que cata cerca de 2.000 vinos al año procedentes de todo el mundo. Kasia Romanska, es Premio EVA 2009 en la categoría “Mujer del Vino”, Certamen de carácter Internacional que organiza la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra, con el objetivo de reconocer el liderazgo de las mujeres en distintos ámbitos de la gastronomía. Kasia Romanska es sumiller de prestigio mundial, de origen polaco.

El acto fue organizado por el Ayuntamiento de Jumilla, con la colaboración del Consejo Regulador D.O. Jumilla, Asociación Murciana de Enólogos, Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia y Asociación de Empresarios Vinos de Jumilla para su distribución.

En el transcurso del acto se contó con música en directo, con el grupo jumillano ‘The Vogue’ que interpretarán temas instrumentales de los 60, 70 y 80, amenizando musicalmente la velada. A las 12:30 todos brindaron con el vino de Jumilla, con los mejores deseos para la próxima cosecha y para el futuro y bajo la noche de las estrellas. Un castillo de fuegos artificiales puso el punto final a la velada.

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