4 Patas denuncia "la indefensión de animales asesinados en Jumilla" y pide colaboración ciudadana para esclarecer casos similares

Nota remitida por 4 Patas Jumilla:

 

El verano siempre hace llegar a las protectoras de animales tristes historias de perros abandonados, maltratados y olvidados, pero en agosto, en Jumilla, llegó una de esas historias que causan impotencia al comprobar, de nuevo, la crueldad sin justificación alguna que el ser humano puede llegar a alcanzar con seres indefensos.

A 4 Patas llegó el aviso de una pareja de perritos en el paraje de La Celia, en el término municipal de Jumilla, que estaban a punto de ser papás. Estaban abandonados y se les fotografió para encontrarles un hogar lo más rápido posible. Días después, llegó una camada con 6 preciosos cachorros, pero la familia perruna apenas pudo disfrutar de un poco de tiempo unida.

Poco después, cuando los voluntarios fueron al lugar para comprobar cómo estaban los cachorros y comenzar a sacarlos de allí, descubrieron que los dos perros adultos habían sido salvajemente asesinados, dejando huérfanas a sus 6 crías.

La madre, una perrita canela de pelo largo, estaba degollada y tenía una cuchillada en la barriga. El macho estaba desnucado. Nunca se podrá probar quién lo hizo ni qué le llevó a ello, aunque desde 4 Patas creen que pudo haber sido alguien de la zona al que no le agradara la presencia de perros vagabundos.

El delito quedará impune porque, puesto en conocimiento del Servicio de Protección Natural de la Guardia Civil, las esperanzas de hallar al culpable o culpables son nulas. Sin embargo, los 6 cachorritos ya viven felices con sus familias adoptivas. Algunos han sido adoptados por jumillanos y otros juegan ya en Madrid y Barcelona. Un triste consuelo para una acción brutal y cruel que nunca debió producirse.

Desde 4 Patas piden la colaboración ciudadana para ayudar a esclarecer los casos de maltrato, abandono o asesinato de animales porque, muchas veces, los testigos son la única forma de llegar hasta los culpables. La asociación lamenta que todo este tipo de barbaridades nunca lleguen a ser perseguidas y que muy pocas denunciar, incluso con pruebas, acaban con una sanción contundente.

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